La autoseguridad está de moda, ante el triste panorama que viven las féminas, las cuales son violentadas de diferentes formas
El INEGI estima que el 32 por ciento de mujeres han padecido violencia sexual por parte de agresores, como actos de intimidación, acoso o abuso sexual, por lo que algunas de las respuestas son la autoseguridad y la defensa personal.
Ante el panorama generalizado de violencia hacia las mujeres es importante tomar en cuenta algunas precauciones para evitar robos, secuestros o violaciones, acciones frecuentes que las mujeres tienen que vivir a diario en las calles.
Aikido, una opción de seguridad
Una alternativa es el Aikido, una disciplina que se considera un arte marcial japonés, pero con fundamentos filosóficos, ya que es una destreza de la no pelea.
“El Aikido es un arte marcial japonés, es defensa, no hay competencia, aquí la competencia es contra ti mismo, el superarte ante tus obstáculos, retos y dificultades laborales y sociales”, señala José Daniel Carrillo, instructor de esta disciplina.
El profesor menciona que es un sistema de defensa que consiste totalmente en movimientos circulares, repetitivos, usando la fuerza de la otra persona para lograr una proyección, sin importar si la otra persona es más grande o más fuerte, ya que se usa la fuerza de gravedad de la cadera.
Y aunque tiene una filosofía de armonía, sirve perfectamente para la defensa personal, “si en algún momento, nuestra vida está en riesgo y nuestra integridad y estamos en un punto en el cual no hay otra opción, se haría como defensas de cuchillo, agarres, estrangulaciones o pateo”, explica el experto que lleva cuatro años en la práctica.
El Aikido es apto para hombres, mujeres y niños desde los cinco años de edad y tiene diversos beneficios físicos, como la elasticidad, ayuda a la columna vertebral y espiritualmente ayuda a la relajación.
Valores y estrategia
Este arte marcial se ha propagado principalmente entre las mujeres policías, ya que por la forma estratégica de movimientos, permite neutralizar al agresor sin importar el tamaño o el peso.
Con 15 movimientos, el experto explica que este tipo de habilidad favorece a la respiración y la armonía, “básicamente es un estilo de vida, vienes, haces la práctica, te relajas, cuando lo practica te olvidas de todo”.
El Aikido tiene seis grados con los cuales se puede obtener la cinta negra y además poder usar una falda pantalón, llamado jacama, la cual representa valores como honestidad, lealtad, respeto y responsabilidad.
Los preceptos de este arte marcial se encaminan hacia un aprendizaje enfocado a la percepción, comenzando con movimientos simples que poco a poco se van perfeccionando. Por lo que la instrucción marcial de Aikido requiere paciencia y enfoque de metas.
También, hacen uso de armas como cuchillo, espada japonesa bokken o espada de madera a modo se simulaciones de ataques.
Una parte esencial del Aikido es la práctica en niños, ya que con ésta se espera modelar y fortalecer el carácter de los pequeños, fomentando la no violencia y la neutralización del agresor; además ayuda en la resolución de conflictos tanto en casa, como en la escuela y la calle.
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