El agave ha encontrado nichos de mercado en la industria tequilera y ahora es un producto potencial para la producción de inulina
Oaxaca es el estado con el 90 por ciento de producción de mezcal a nivel nacional, el 100 por ciento del territorio oaxaqueño es productor y encabeza el primer lugar en el ranking nacional de estados productores.
Producto poco o nada valorado
El encarecimiento de la materia prima ha llevado el precio de la planta desde los 20 centavos en el 2012 hasta los 6 pesos en el 2015, este rango de precios se debe principalmente a que los estándares comerciales nacionales, le han dado valor a la planta, volteando radicalmente la visión poco o nada valorada de la bebida.
El contexto histórico muestra que el mercado oaxaqueño ha sido un vendedor potencial para la industria tequilera, comprando materia prima para su industrialización. Ahora, el mercado alimenticio tiene sus ojos puestos en la planta del maguey, ya que sus propiedades genéticas la ubican como la mejor en la producción de inulina.
Desde los años 70, las diferentes empresas tequileras han venido a Oaxaca a comprar destilados y posteriormente la materia prima que es la piña, ello debido a ciertos factores que afectaban a la industria como el desabasto de agave por malas cosechas, plagas o la demanda tan alta del tequila. Este ciclo de compra se da en intervalos de siete o diez años.
“Oaxaca comenzó a ser identificado como una bodega de magueyes por la industria tequilera, cuando hay una crisis, los empresarios vienen a comprar, porque siempre se ha sabido que el maguey de Oaxaca tiene la mejor calidad” mencionó el Dr. Hipócrates Nolasco Cancino, Presidente Nacional del Consejo Regulador del Mezcal en entrevista.
En esa década el precio y la popularidad que se tenía de la bebida en el estado no demostraba que el mezcal fuera un producto rentable para los productores, ya que su proceso artesanal era el principal obstáculo, “en esa época el mezcal era lo menos rentable para los empresarios oaxaqueños, por eso no era tomado en cuenta como un producto potencial para su explotación”.
Sumándose a este punto la compra desleal de los productores oaxaqueños, ya que según datos de la dependencia reguladora, mencionan que se cometían abusos en los precios, al mantener a los campesinos en una especie de “esclavitud” para forzarlos a vender su producto de manera interna y además a crédito.
A pesar de ello, el mezcal a inicios del siglo XXI ha tomado una gran fuerza a nivel nacional, ya que la industria tequilera ha impuesto precios y estándares de calidad a los productores de Oaxaca, esto, principalmente porque los mezcaleros mantienen relaciones comerciales con las grandes empresas.
El encarecimiento de la planta corresponde a intereses comerciales y a la alta demanda, lo que ha generado cierto descontento entre los productores locales que han demandado la poca atención de las autoridades ante la alta compra, que como consecuencia les afecta al no contar con materia prima.
Ante esto, Hipócrates Nolasco, comenta que la práctica de compra es totalmente legal, lo único que se afecta es el precio. “Nadie se está robando el mezcal de Oaxaca, lo que hay es una práctica de compra-venta masiva”.
Inulina, un derivado prometedor
Diversos estudios han demostrado que el maguey tiene un carbohidrato llamado inulina, el 98 por ciento de su estructura es de fructosa lo que lo hace un endulzante natural ideal para los diabéticos; por lo que su interés científico demuestra que el maguey es la planta que tiene mayores cantidades de este endulzante.
Con este descubrimiento se abre la industria alimenticia con gran proyección, ubicando a Jalisco y a Oaxaca como los principales estados para su explotación. Pero, sólo en Jalisco dichas industrias se han consolidado.
Del 2011 hasta el 2013, comienza la compra masiva del maguey, lo cual levantó las sospechas entre los productores, ya que los principales comparadores eran los tequileros, “se hizo una investigación con alianza del gobierno estatal y la policía haciendo vigilancia desde Minas, Miahuatlán, Ayoquezco y Yautepec con eso, en 2012 se tenía el conteo de salida de dos tráileres diarios de maguey para Jalisco”.
La investigación arrojó que esta salida de maguey en un 90 por ciento era proveniente de la compra de empresarios de inulina a los campesinos magueyeros de las diversas regiones del estado.
La principal inconformidad de los mezcaleros oaxaqueños, proviene en el alza de los precios, puesto que el tequila determina en gran medida el precio y la demanda del mismo; por otra parte, la compra legal y valorada además del respeto del trabajo de los campesinos, ha volcado totalmente la imagen del mezcal, repuntándolo de manera creciente a una bebida valorada a nivel nacional y recientemente en el extranjero.
Mezcal aún sin competir con los grandes
Hipócrates Nolasco, Presidente Nacional del Consejo Regulador del Mezcal, menciona que son diversos factores los que han obstaculizado el crecimiento de la industria mezcalera, esto a pesar de que Oaxaca es el estado con mayor producción y calidad.
La producción en masa fue de manera inicial el primer obstáculo, comparándolo con el tequila que adoptó rápidamente los procesos industriales, aunque actualmente el proceso artesanal es el principal gancho de compra.
“Tuvieron que llegar los extranjeros como factor preponderante a enseñarnos que ésta es una bebida que vale, por su naturaleza orgánica y merece otro tipo de mercados, que no necesitan industrializarla, sino preservarla”.
El gobierno estatal planeó siete grandes proyectos desde hace 20 años, de los cuales hasta ahora no se tienen resultados, ya que la apuesta principal era masificar la bebida.
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